"Los elementales ficticios son conocidos como "larvas", creaciones mentales, formas del pensamiento, que exigen tres elementos esenciales para subsistir: una sustancia orgánica, una forma aparencial y energía vital."
    "Existen substancias plásticas etéreas que permiten su creación; la forma depende del sentimiento o de la acción mental que inspiro su creación y el elemento vital que les da vida, viene del reservorio universal de la energía cósmica."
    "La vida de las larvas durará la media de la energía mental o pasional emitida en el acto de la creación y podrá ser prolongada siempre y cuando este pensamiento y/o deseo sea prolongado y renovado en el tiempo, por el ser emisor. El ser pensante los crea siempre, consciente o inconscientemente, lanzando en la atmósfera astral diferentes productos mentales."
    "La creación consciente depende del individuo,  al sintonizarse o vibrar en el momento justo, en la onda mental que corresponde a determinada creación (amor, odio, lujuria, envidia, etc.) es por eso  que esta forma de creación raramente es normal, habitual, porque no es fácil determinar la forma de la larva que corresponde a la idea o al sentimiento creador; pero la voluntad adiestrada, impulsando la idea o el sentimiento, puede realizar la creación que tiene en vista y proyectarla en el sentido o dirección visualizada, para producir los efectos deseados."
    "Entonces la larva, cuando es un deseo, una pasión o un sentimiento fuerte, se torna corpóreo, recibe  una vida mas larga que la larva creada por un pensamiento que, casi siempre, tiene una alimentación mas restricta, a no ser cuando es proyectada por una persona dotada de alto poder mental, o por grupos de personas en las mismas condiciones.
    Los sacerdotes egipcios, por ejemplo, creaban larvas para defender las tumbas de los muertos, animándolas de una vida prolongada y ellas se proyectaban sobre los violadores de túmulos, provocándoles perturbaciones graves y hasta la misma muerte."

    "Los elementales naturales forman agrupamientos innumerables comprendiendo seres de vida propia, pero son esencialmente instintivos, que van desde los microbios, de duración brevísima, hasta los llamados Espíritus de la Naturaleza, que clásicamente son agrupados con los Elementos, con los nombres de , (elementales de la tierra) silfos (elementales del aire), ondinas, (elementales de las aguas) y salamandras, (elementales del fuego) y todos ellos interesan a los trabajos mediúnicos del Espiritismo."
    "Los elementales de la tierra se agrupan en numerosas clases: los de la floresta, de las grutas, del subsuelo, de los arenales, de los desiertos, de las planicies, de las regiones heladas, etc., cada especie desempeñando determinado trabajo, bajo la supervisión de un espíritu desencarnado, trabajos esos que van desde la protección de la fauna hasta la producción de determinados fenómenos naturales."
    "Los indios y aborígenes de varias regiones del globo mantienen con ellos relaciones estrechas: No talan árboles ni inician sus estaciones de caza sin antes evocar los genios que presiden esas actividades: Hacen sus evocaciones previamente batiendo sus tambores sagrados, y cuando el genio surge entre ellos, muchas veces completamente materializado, le hacen ronda en su torno  danzan y cantan durante largo tiempo."
    Como simple ilustración y curiosidad damos los siguientes detalles: Los pueblos nórdicos, en las largas noches de sus inviernos polares, que duran meses, en el aislamiento de sus residencias, se comunican con esos seres, haciendo pancadas en el piso, con determinados ritmos, y si hay médium presentes, por acción de videncia o audición y así se comunican con parientes y amigos que se encuentran lejos, con ayuda de sus comunicaciones.
    Los lapones comúnmente mantienen esos contactos: Son despertados por esos seres cuando duermen, dan avisos, les piden auxilio en las enfermedades, son protegidos en la caza y en la pesca y otras actividades hasta los utilizan para hacer transacciones curiosas, como esa de vender viento a terceros, como garantía de navegación segura...
    No son raras las oportunidades de examinar esos seres directamente, en sesiones espiritas bien organizadas y dirigidas por personas competentes, pues esos seres, por ser inconscientes, son peligrosos. Los gnomos, por ejemplo, tienen figuras feas, son pequeños, cubiertos de pelos, con formas groseras y casi siempre dejan el ambiente donde trabajan, aromas fuertes de plantas selváticas, de tierra, de animales silvestres.
    En este campo, muchas cosas pueden ocurrir, en los trabajos de videncia y en los desdoblamientos.

1 ° - El médium ve una forma astral, que puede ser una simple creación mental de espíritus ajenos, encarnados o desencarnados, o de instructores que utilizan de la ideo-plastia para el desenvolvimiento mediumnico o para transmisión de ideas propias.
2 ° - El médium ve formas creadas, representando, simbólicamente, deseos o paciones humanas;
3 ° - El médium ve seres elementales reales de cualquiera de las diferentes categorías en que se agrupan.