Umbanda es el camino para llegar a Dios y encontrar la Luz. Luz que nos mostrará porque estamos aquí, y como debemos seguir el camino cierto para acercarnos a tener Fe, Caridad y Humildad.

    Hablar de Umbanda es seguir estas palabras: "¡Umbanda sin Caridad, no es Umbanda!".

    Fe es creer con razón, o mejor aun, siempre sabiendo por qué es que no aceptamos misterios ni mentiras, ni tener vergüenza ni miedo cuando hay dudas.  
    Humildad en la simplicidad, cuanto más pobre, humilde, y sin lujos, mas grande será Umbanda y sus hijos.
    Umbanda para muchos como nosotros, es un camino para llegar a la Casa del Padre. Pero para las personas que poco saben sobre este caminar, es nada mas que una secta, una manifestación folclórica, o si no, un  simple puñado de rituales, sin ton ni son... 
    Ser Umbandista es por encima de todo, ver la vida y vivir como un hijo de Dios. Encontrar en la caridad ejemplo y fuerzas para vivir. No nos creemos mejores o diferentes de los otros hermanos en Dios. Tenemos si, la obligación de que ser mas abiertos y unidos los unos con los otros. Sin las diferencias de credo o de punto de vista, somos todos iguales delante de Nuestro Creador. Las discusiones no nos dan la razón. Vamos a conversar, llevar nuestro pensamiento sin ofender a nuestro Hermano.
 
Como surgió Umbanda:
 
    Hay dos historias paralelas en todo esto: Qué sucedió aquí en la Tierra, y lo que se gestó en el Mundo Espiritual, (El Mundo Astral, Aruanda).
   Aquí en la tierra todo comenzó con nuestros hermanos africanos y nuestros hermanos indígenas. Estos africanos fueron traídos como esclavos, dejando para atrás sus hermanos, familias, costumbres, sus dioses y su Fe. 
   Adoraban al Dios Creador como todos en este Planeta, Pero tenían un modo particular de llegar a Él. Las fuerzas de la naturaleza eran sus mayores símbolos y portavoces. 
    Ellos fueron arrebatados, despiadadamente de sus raíces, dejando atrás sus reinados, tierras, familias y todos sus bienes materiales. A ellos solo les dejaron la Fe. Sufrieron en los navíos negreros, hambre, sed y execrables maldades. 
Para quienes los compraban, no eran mas que simples “animales de carga”. Muchos no llegaban a nuestro continente, morían por el camino. Sus derechos como personas no eran reconocidos. 
    Aquí eran vendidos a los Señores y llevados por estos para las plantaciones y estancias, haciendo trabajos pesados, y sin derecho a nada y sin esperanza de retorno a sus tierras de origen. Vivían para enriquecer a sus Señores y soñaban con la libertad que Dios un día les daría, en el día de su muerte o desencarne.
    No podían practicar su religión. Sus lamentos y cantos, no siempre eran permitidos, se juntaban en la plantación para pedir ayuda a sus Dioses, pero todo era hecho en secreto. Aquí, en América, el Catolicismo era la religión permitida y la única aceptada. ¿Como entonces hablarle a Zambi (Dios) a Oxalá y a todos los Orixás?
   Los padres Jesuitas adoctrinaban a los negros con el catolicismo, como el único camino para la Salvación.
   Entonces surgió lo inevitable, disfrazaron sus Orixás en las imágenes que les brindaba la religión Católica, pero las fuerzas del Astral actuando a favor de estos hermanos, iluminándolos, les permitieron unir las fuerzas de los Orixás con las de esos santos católicos, fortaleciendo su Fe y dejándoles encontrar un camino hacia la Verdad.  
    Una cosa llevó a la otra, y pronto cambiaron, también, las rezas a los Orixás por rezos y cantos Católicos. Los amos, entonces no tenían como prohibir estas reuniones. No sabían, que en realidad no habían cambiado sus creencias, si no que estas se encontraban fortalecidas, que en realidad se había gestado una evolución.

   A esta asociación, se le dio el nombre de “Sincretismo Religioso”, y así nació una nueva religión, con muchos preceptos y fundamentos de la Nación, pero también con las imágenes y menciones a los santos católicos.

    Con respecto a los indios, ellos también fueron mancillados, ocupadas sus tierras ancestrales, arrebatadas su riquezas, masacrados, esclavizados y apartados de sus creencias, de su religión, la Payé lanza (Toré, Catimbó, Babasué, Encantaría, etc.).

    También les fue impuesta la fe Católica como "verdad" íntegra  y universal.

    Ellos también sincretizaron a sus "Encantados" con los Santos Católicos... Pero más fascinante aun fue la miscegenación de ambos sincretismos, afro-católico e indio-catolicismo, creando cultos multirraciales, como el "Candomblé de Caboclo", la "Yurema" y la "Macumba", entre otros.

La Fe:
 
   La Fe era la única certeza que tenían de que Dios no los había abandonado y de que quienes los humillaban serian un día tratados del mismo modo.

    La gran mayoría seguían este precepto, pero habían muchos rebeldes. Ellos pensaban en la venganza y vivían obsesionados en huir de la opresión y en fortalecer su odio hacia el esclavista, con una visión descreída en sus dioses. Estos hermanos sufrieron mas aun, si esto es posible, pues sin Fe ni esperanza en Dios, sus almas enfermaban y acababan muertos y sin esclarecimiento espiritual.
 
    Ellos llegaron al mundo espiritual envueltos en las sombras del odio, y queriendo tomar venganza con sus propias manos. Muchos de ellos, aún día, siguen persiguiendo sus obscuros designios de venganza y persecución, sin aceptar la evolución hacia el perdón ni su naturaleza de espíritus sufridores, muchos de ellos son los actuales Kiumbas. Todavía no despertaron, ni aceptan a Dios, ese Dios que todo lo ve... Años después, estos espíritus, dieron con gente, con malos médium, que desvirtuaron las cosas, desviándolas hacia caminos de hechicería y magia negra, naciendo cultos sumamente desvirtuados del camino de la Fe, la Humildad, y la Caridad. Así nacieron las "macumbas", verdaderas Kiumbandas, que con falsas promesas de poder, mancillaron los cultos eclécticos, que los esclavos negros y los caboclos habían hecho nacer de la esperanza de su Fe.
 
    Pero los otros, aquellos que aceptaron los designios del Supremo, cuanto Amor, cuanta Fe, bendicen los dolores y sufrimientos que pasaron por Amor a Dios. Reconocen que todo sirvió para purificarlos, para la elevación de sus espíritus. Agradecen a Dios la posición de Esclavos y no de Señores. ¡Salve mis Pretos Velhos! ¡Salve mi Caboclos!

     La historia se completa con el nacimiento de Umbanda...


 

CARIDAD:
 
    Caridad es atender a los hijos o hermanos sin cobrar un centavo por que la Caridad no se cobra. ¡Dar de gracia lo que de gracia, recibimos!
 
    Jesús es el Maestro Supremo y es el Ejemplo a ser seguido.
Véase que en su pasaje por la Tierra nunca cobró. Llevó la palabra de Dios sin esperar ningún pago. Curaba, miraba por sus seguidores, perdonaba, mostraba el camino, no separada sus hermanos y no les juzgaba por sus defectos. Veía en todos el camino hacia la casa del Padre. Se alimentaba en el hogar de la gente que no eran siempre de buena conducta. Recibía abrigo y en la mañana siguiente seguía su jornada. Nunca hubo pago a cambio. Es por este camino por el que nos guiaremos en Umbanda.

    El umbandismo cumple con la máxima de Jesús "Dad al Cesar lo que es del Cesar" así y por ello los adeptos del umbandismo hemos de tratar de dar gratuitamente lo que Dios nos ha dado gratuitamente y a la vez darle a Dios lo que él desea de nosotros nuestro adelanto y evolución. Es trasformándonos en hombres de bien. Hombres pacíficos, que tratamos de hacer florecer en nuestro corazón la enseñanza expuesta al mundo por nuestro maestro Jesús, en el llamado Sermón de la Montaña. Así, los espiritas tratando de seguir las huellas del pescador aceptamos a Jesús de nombre y acción colocando el corazón en la entraña conciente del espíritu, para convertirnos en hombres y mujeres pacíficos y transformarnos en seres de bien. Para lograrlo sembramos en nuestra mente dos máximas como hijos de Dios:

Defendamos la Paz con Paz, porque nuestro Dios es Amor.

HUMILDAD:

    Humildad es la única senda para servir a Dios. Todos nosotros (Espiritas) encarnados o no, debemos ser sinceros y humildes. Nuestro ejemplo mayor es Jesús. Nació en un pesebre, vino con la envestidura de Rey, pero nunca estuvo tentado por obtener bienes materiales. Nada ni nadie lo apartó del camino verdadero. El hubiera podido conseguir riquezas, dinero y poder fácilmente, ¿quién lo puede dudar? El fue el médium mayor de Oxalá. Su poder natural fue el mas grande conocido por la Humanidad. Los Ángeles estaban a sus pies.
 
   El hombre precisa de su trabajo, ganar el pan con el sudor de su frente, y puede ser, también, esclavo del dinero. El cuerpo no vive sin alimento, precisamos de las ropas y del techo. Sin trabajo y sustento ninguno sobrevive. Dios nos muestra que a través del trabajo nosotros mejoramos y nuestras materias reciben las fuerzas para cumplir sus misiones. Nuestro hogar, nuestra familia son la base de partida para una jornada de luz.

    Jesús dice en El Santo Evangelio según san Mateo: "19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."

    Seamos humildes, usemos todo lo que Dios nos ofrece por medio del dinero con sabiduría. Vamos a tener el techo, la ropa, el confort que la materia precisa, pero recordemos de repartir con nuestros hermanos de jornada. La oportunidad siempre aparece. Hoy es alguien con hambre, mañana es un vecino enfermo o necesitado, a veces basta un apretón de manos, una sonrisa o un abrazo y ya hicimos nuestra parte.

    Seamos humildes y pensemos que hoy ayudamos, y mañana seremos ayudados. Nadie encarnado o no, vive sin ayuda de Dios.

    Al leer y estudiar el Evangelio aprendemos que los Sinceros y Humildes verán el Reino de los Cielos. Esto es que habitarán una de las moradas del Señor a través de La Reencarnación, que es es una de las Leyes Divinas por la que se contesta a tantas preguntas acerca de las desigualdades que existen en nuestro planeta Tierra. A través de esta ley, se adquiere un conocimiento de Dios como un Padre de amor, justo, que no castiga sino que otorga a sus hijos las oportunidades que necesiten a lo largo de distintas vidas para adquirir conocimiento, evolucionar, desarrollar las inherentes cualidades divinas, como el amor, la caridad, la humildad, etc.; rectificar errores y accionas negativas que se van cometiendo en las distintas existencias y llegar de nuevo a él, purificados y llenos de luz, conocimiento y amor. 
   Esto sólo es posible si nos empeñamos en ejecutar buenas acciones y nos reflejamos en Jesús.
 
    El Médium Perfecto es la humildad sin par. Estamos en la escuela de la vida y ahora iniciamos las aulas de la Espiritualidad. Siempre que oremos seamos sinceros. Veamos nuestros errores y faltas cometidas, y antes de pedir, agradezcamos todo lo que Dios nos ha dado. Los espíritus de Luz estarán en esta elevación, por nuestras buenas acciones y sinceridad.
    Médium vanidoso es médium enfermo. Su vanidad aparta la Luz y los buenos espíritus no se acercan. No hay manera de como armonizar las tinieblas y la Luz.

    Recordemos una de las leyes que rigen nuestra Religión: Ley de Progreso o Evolución. La ley de Evolución es una Ley Cósmica y Divina que rige la transformación continua de todo lo que posee vida desde estados menos perfectos e inferiores hacia formas más perfectas y complejas. A través de esta Ley, el ser humano ha pasado a ser el hombre civilizado de hoy día, abandonando sus etapas salvajes y primitivas. Gracias a la Ley de Evolución y a las pruebas sucesivas que ésta nos somete en nuestras múltiples existencias, los seres humanos vamos limando nuestras imperfecciones, transformando nuestros defectos y debilidades en virtudes o cualidades que nos empujan hacia la conquista de la vida espiritual. El empleo de nuestro libre albedrío hará que esta ley nos haga caminar por el sendero del bien, del amor y la felicidad, o por el contrario, por el camino del dolor.

    El Sermón de la Montaña comienza con las ocho Bienaventuranzas. Esta es, sin duda, una de las secciones más conocidas de la Biblia. Aun aquellas personas cuyo conocimiento de las Escrituras se limita a media docena de los capítulos más familiares, conoce de memoria las Bienaventuranzas. Casi nunca las comprenden, por desgracia, y generalmente las consideran como consejos hacia una perfección teórica sin aplicación alguna en la vida diaria. Tal hecho se debe a una carencia completa de la Clave Espiritual que nos da La Ley Del Karma, otra de las leyes que nos rigen.

Bienaventurados quienes tienen alma de pobres porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los afligidos, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por practicar la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados serán ustedes cuando sean insultados y perseguidos y digan -mintiendo- todo mal contra ustedes, por causa mía. Alégrense y regocíjense entonces, porque es grande la recompensa que ustedes tendrán en los cielos. Pues así persiguieron a los profetas anteriores a ustedes.
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Juan de Pena Vermelha.
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