Los 7 Arquetipos y su sincretismo con la Astrología y los Orixás de Umbanda:
Arcángel | Planeta Día de la Semana |
Orixá |
---|---|---|
Sol/Domingo | Orixalá | |
Luna/Lunes | Yemanjá/Nanã | |
Marte/Martes | Ogum/Iansã | |
Mercurio/Miércoles | Oxossi | |
Júpiter/Jueves | Xangô | |
|
||
Venus/Viernes |
Yori/Oxum |
|
Saturno/Sábado | Yorimá/Obaluaê |
Ángeles y sus
símbolos: Consideraciones:
Arcángeles Día de la semana: domingo. Día de la semana: lunes. Día de la semana: martes. Día de la semana:
miércoles. Día de la semana: jueves. Día de la semana: viernes. Día de la semana: sábado.
© 2005 Web Umbanda.
Ángeles portando un lucero representan "la Luz de Dios". Estos son de la orden
de los Elohim son los guardianes de la Naturaleza.
Los que portan una trompeta son Ángeles de Anunciación. De la orden de los Ishim
son los que presiden los Planos Superiores.
Ángeles que portan espadas representan la mano Justiciera de Dios. De la orden
de los Seraphim, son los que ejecutan la Ley implacablemente.
Ángeles, cuyo símbolo es un tridente, son los que responden por los Reinos
Inferiores; llamados Exus, cuidan de la "basura" en el Universo.
También conocidos como Demonios o Ángeles Caídos, les son atribuidos el desorden y el caos pero
son, en verdad, tan responsables por el equilibrio, como todos los demás
Ángeles.
Ángel significa mensajero divino.
Arcángel es, jerárquicamente, un Ángel líder, o sea, aquello que está en una
frecuencia más elevada.
La Cábala Tradicional reconoce como 7, solamente, los Ángeles de la primera
generación, que son llamados Arcángeles.
También conocidos por Arquetipos, son, por encima de todo, trazos de la psique
humana.
En el Universo los Arcángeles representan las Leyes de Dios, y son los
ejecutores de las mismas.
Con el ser humano son sus inspiraciones las que nos motivan y responden en
consecuencia a nuestros deseos, aspiraciones, sensibilidades, búsquedas, luchas,
equilibrios, relaciones, dificultades.
Diferente que en la Astrología pues esta trabaja con conjunciones planetarias, y
con procesos fijos en la naturaleza humana, la Angelología elabora un mapa de
influencias a la hora del nacimiento las cuales pueden ser modificadas a través
de actos de Magia.
Una combinación Angelical a la hora del nacimiento es diferente de una
combinación Planetaria. Así, los Arquetipos que determinan nuestros trazos
representan procesos maleables sobre los cuales nosotros podemos influir en el
instante en que lo queramos. Así mismo los factores que determinan los signos
con sus características no son fijos dentro de la Angelología.
En otras palabras, en Angelología el ser humano utiliza su libre albedrío para
moldear las influencias del nacimiento, es posible inclusive, alterar el propio
signo, angelológico, de nacimiento. Una persona no precisa pasar toda una vida sobre la
influencia respectiva de su nacimiento, si ella ya supero el karma oriundo de su
signo.
Los 7 Arcángeles implícitos en Angelología Cabalística representan la LEY, y las
7 secuencias de infinitos Ángeles responden por el ORDEN del Universo.
Cada nueva expresión de vida, sea en el Reino que fuese, da origen a un nuevo
Ángel que ordena su nacimiento, existencia y muerte, sin interferir con su
evolución.
Ángeles Cabalísticos
Los Arcángeles, o Arquetipos, referidos en este texto son las primeras
emanaciones del Creador y representan los señores, o fuerzas, de la Ley. No son
personas, no tienen forma, no tienen compromisos con la evolución y ocupan el
infinito del Universo.
Dentro del ser humano están relacionados a los trazos de la psique humana. Sus
nombres, adaptados a nuestro idioma, tiene que ver con la función que ocupan, o sea, con las propias cualidades que expresan.
Representados en número de siete, por ser este un número Cabalístico donde cada
expresión es única, no repetitiva. Algunas veces estas fuerzas son denominadas
Angelicales, pero no tienen nada que ver con la forma actualmente conocida de
Ángeles Cabalísticos los cuales son considerados en número de 72.
Tanto las alas, la trompeta, la balanza, la espada, o demás objetos que los
Ángeles portan, comúnmente vistos en gravados, no son cosas, pero si símbolos
los cuales representan las propiedades de ellos. Son las alas que significan las
alturas Celestiales que los Ángeles alcanzan al aproximarse al Creador; la
espada como señal de ejecución inflexible de la Ley; la tea como símbolo de la
Luz, de la vida y del lado creativo en que siempre actúan; de la balanza como
indicador de la igualdad, de la justicia; o de la trompeta para indicar la
anunciación de algo.
El término Karma, utilizado aquí, no significa crédito o débito, pero si la
propia misión de cada uno, o sea, un trazo o característica que la persona
carece en su personalidad y que la influencia Angélica permite ejecutar. Nacer
sobre la influencia de un determinado Arcángel, representa aquello que llamamos
Karma.
Por tanto el signo en que nacemos determina nuestro Karma personal, donde a
través de las sucesivas encarnaciones os diferentes aspectos da Persona son
desenvueltos hasta que el Ser cumpla su trayectoria en este plano y,
libertándose del mismo, pase a habitar planos mas sutiles en otros niveles de
conciencia y probablemente en otros cuerpos no tan densos como este.
Planeta dominante: Sol.
Ángel: Arcángel Miguel.
Signo del zodiaco: Leo.
Asuntos: ambición, carrera, exaltación, honor, todos los
asuntos masculinos (Marte), el corazón, condiciones cardiacas, pecho y columna
vertebral, fama y fortuna, oro, magistrados, realeza, salud y curación, niños,
amantes (Venus domina sobre el amor), orgullo y arrogancia.
Planeta dominante: La Luna.
Ángel: Arcángel Gabriel.
Signo del zodiaco: Cáncer.
Asuntos: las mujeres y lo femenino, concepción y fertilidad, intuición, familia,
madre, bebés, sueño, estómago, pechos, mareas, barcos y marineros, agua y cosas
perdidas.
Planeta dominante: Marte. Subdominante: Plutón.
Ángel: Samael (para Aries/Marte), Ángel Azrael (para Escorpión/Plutón).
Signos del zodiaco: Aries y Escorpión..
Asuntos: Ángel Samael (Aries/ Marte): coraje, valor y desafío, protección en el
peligro, maquinaria, ingeniería, coches, guerra y armas, cirugía, dolor y
fiebres.
Ángel Azrael (Escorpión/Plutón): la "otra vida", cosas que están ocultas, el
subconsciente, la muerte, evolución, fanatismo, deudas e impuestos.
Planeta dominante: Mercurio.
Ángel: Arcángel Rafael.
Signos del zodiaco: Géminis y Virgo.
Asuntos: intelecto, la mente, percepción y comunicación, rumores, hermanos,
vecinos, visitas, comerciantes, sistema nervioso y pulmones.
Planeta dominante: Júpiter. Subdominante: Neptuno.
Ángeles: Ángel Sachiel (para sagitario/Júpiter), Ángel Asariel (para
Piscis/Neptuno).
Signos del zodiaco: Sagitario y Piscis.
Asuntos: Ángel Sachiel (Sagitario/Júpiter): finanzas, prestigio, juego,
apuestas, suerte, religiones y filosofías, ley, universidades, sabiduría,
nietos, rituales, el hígado y la sangre.
Ángel Asariel (Piscis/Neptuno): clarividencia, médium, espíritus, profetas,
catalepsia, inspiración, adicción, fraudes, clandestinidad, sacrificios, asilos,
soborno, suicidio.
Planeta dominante: Venus.
Ángel: Anael. Signos del zodiaco: Tauro y libra.
Asuntos: amor, matrimonio,
belleza, arte, músicos, sociabilidad, romances, bodas, placeres, lujuria, paz,
dinero, abogados, sobrinos, riñones.
Planeta dominante: Saturno. Subdominante: Urano.
Ángeles: Ángel Cassiel (para Capricornio/Saturno), Arcángel
Uriel (para acuario/Urano).
Signos del zodiaco: Capricornio y Acuario.
Asuntos:
Ángel Cassiel (Capricornio/Saturno): propiedades, ancianos, karma, minas, el
tiempo, paciencia, estabilidad, autodisciplina, deudas, responsabilidad,
tristeza, destino, reumatismo.
Arcángel Uriel (Acuario/ Urano): fuerzas mágicas,
libertad, inventos, crisis, divorcio, separación, lo oculto, ciencia,
inconformismo, ilusión, esperanzas, fraternidad, asociaciones, hijos políticos,
abortos y muertes en la familia.
MIGUEL: El lucha contra los demonios, desafía a los que están poseídos por
el demonio o tienen malas intenciones y ayuda a las personas a abrirse nuevas
formas de pensar y a tener coraje de enfrentar nuevas experiencias espirituales.
Su nombre significa "el que es cómo Dios".
RAPHAEL: Su nombre significa "Dios ha llegado", y su misión es ayudar a los
espíritus creativos.
GABRIEL: Su nombre significa" hombre de Dios" y es el encargado de anunciar los
planes y acciones de Dios.
URIEL: Su nombre significa " fuego de Dios" y nos ayuda a cumplir los objetivos
y misiones de nuestra vida, aportándonos ideas transformadoras.
HANIEL: Su nombre significa "Gracia de Dios". Sus dominios son el amor, la
belleza, la felicidad y la armonía.
RAZIEL: Su nombre significa "secreto de Dios" y es el Arcángel de los misterios.
AURIEL: Su nombre significa "Luz de Dios" y es el Arcángel que más estrechamente
se relaciona con nuestro futuro, nuestros propósitos y nuestros objetivos.
Ángel (en griego, aggelos, ‘mensajero’), espíritu celestial considerado como
mensajero, o intermediario, entre Dios o los dioses y la humanidad. Todas las
religiones están relacionadas con el vínculo que los seres humanos tienen, o
deben tener, con el reino sobrenatural. En la antigua religión griega, en el
judaísmo, en el cristianismo y en el Islam se piensa que esta relación incluye a los ángeles, enviados como mensajeros divinos a la humanidad para instruirlos, informarlos o dirigirlos. Un ángel puede actuar también como guardián protector, como guerrero celestial e incluso como poder cósmico. Más aún, la línea divisoria entre un ángel bueno y un ángel malo (o demonio) está a veces poco clara. Por lo tanto, los ángeles pueden describirse, en general, como poderes personificados, mediadores entre lo divino y lo humano.
Incluso a pesar de su absoluto monoteísmo, el antiguo Israel fue capaz de asumir la imagen de un concilio de dioses convirtiendo a todos ellos en ángeles que sirven a un solo dios, lo mismo que los cortesanos terrenales sirven sólo a su rey. Esta aceptación de una creencia en la existencia de ángeles se desarrolló de forma relativamente fácil porque tanto los dioses menores como los ángeles podían ser llamados hijos de Dios. En el pensamiento hebreo tradicional se asumía que los ángeles tenían la forma de varones humanos, por lo que podían ser confundidos con hombres. Generalmente, la angelología judeocristiana divide a los ángeles en tres jerarquías, cada una de ellas integrada por tres coros. La primera jerarquía incluye a los coros de serafines, querubines y tronos; la segunda, a los coros de dominaciones, potestades y virtudes; la tercera, a los coros de principados, arcángeles y ángeles propiamente dichos.
Después de la cautividad de Babilonia sufrida por el pueblo judío entre el 597 y el 538 a.C., el pensamiento judaico con respecto a los ángeles fue
considerablemente alterado y enriquecido. Basándose en el arte mesopotámico, los artistas y escritores comenzaron a dotar de alas incluso a los serafines
antropomórficos, y se desarrolló un interés por las prendas de los ángeles, sus
nombres y sus categorías. Además de la influencia mesopotámica, la tradición
dualista persa añadió otra dimensión a la angelología hebrea, postulando ángeles hostiles y destructivos que se rebelaban contra Dios. Los esenios, por ejemplo, veían el mundo como un campo de batalla, la escena de un combate entre el espíritu de la Verdad y el espíritu del Mal, este último, un poder demoníaco
opuesto a Dios llamado Belial.
Posteriores desarrollos, tanto en el judaísmo como en el cristianismo, mostraron un importante crecimiento del mundo angélico, no menor al hecho de la
continuidad de la antigua práctica de aceptar a los dioses de religiones
politeístas convirtiéndolos en querubines. Aunque la creencia en los ángeles es
ampliamente testificada en la Biblia, muchos teólogos, a pesar de todo, sugieren que el concepto fue adoptado por los escritores bíblicos tanto como mecanismo literario para personificar la presencia divina, como un medio para degradar a los dioses de religiones politeístas, (concepto que no acompañamos).
Basándose en las tradiciones del judaísmo y el cristianismo, que eran
consideradas como auténticas revelaciones anteriores a la revelación final de
Mahoma, el Islam desarrolló su propia jerarquía angélica. Muchos de ellos, tales como los arcángeles Miguel y Gabriel o los portadores del trono de Alá (un león, un águila, un toro y un hombre), muestran su clara inspiración judeocristiana.
La religión preislámica árabe era politeísta, (seguramente cultores de los
Orixás), lo que explica el desarrollo en el
Islam de una jerarquía de tales espíritus celestes.