Sincretismo




Origen de los ritos Afro-Brasileros.

    La situación originalmente de estos ritos debe buscarse en el estado de esclavitud al que hombres y mujeres de origen africano, procedentes de tribus diversas y de distintas regiones del continente negro, eran sometidos a lo largo del continente americano, especialmente en Brasil, Cuba y la actual Haití, por los colonizadores portugueses, españoles y franceses.

    En términos generales, aunque su origen era diverso y provenían de culturas muy primitivas, poco desarrolladas, ricas en simbología y contacto con la naturaleza, y con un planteo religioso relacionado con dicho contacto, es decir, que tendían a divinizar las fuerzas de la naturaleza como el rayo, el viento, los árboles, etc..

    Ciertamente, la asimilación de estos hombres a la cultura de corte europeo que imperaba en las colonias americanas, y en la que fueron violentamente insertados, no se desarrolló de modo uniforme en cuanto a formas y tiempos en todas las regiones de la extensa colonia portuguesa y en la isla bajo dominación francesa.

    Como norma general, en las zonas dominadas por ingleses, holandeses y franceses, los africanos fueron generalmente asimilando de modo progresivo la cultura europea y perdiendo la africana, adhiriendo paulatinamente a un cristianismo de origen predominantemente protestante (en Estados Unidos, los esclavos se incorporaron mayoritariamente a la Iglesia Bautista). Como excepción a este proceso aparece el caso de Haití, donde nació el vudú.

    En las regiones de dominio español, la incorporación cultural de los esclavos que llegaban (que además eran numéricamente menos ya que las Leyes de Indias no admitían la esclavitud, que por lo tanto se daba de modo clandestino) se dio a través del mestizaje racial, acompañado en general por la incorporación a la Iglesia Católica.

    El área bajo dominación portuguesa presentó en cambio una realidad diversa ya que allí, a pesar de que hubo una incorporación relativa de los esclavos, los africanos lograron mantener algunos elementos propios de su cultura de origen aunque mezclados con elementos de origen occidental que hacen que se dificulte en muchos casos la identificación de los símbolos originales. En este proceso (ciertamente largo, complejo y plagado de alternativas) intervinieron elementos muy diversos.

  1. La gran cantidad de esclavos. Se ha calculado que durante los 320 años que duró el comercio de esclavos en Brasil, se llegó a traficar con aproximadamente 3.300.000 a 3.600.000 hombres.
     

  2. Los problemas político-militares entre Portugal y Brasil, causados por el dominio de España sobre Portugal, lo que favoreció en algunos períodos la irrupción de los holandeses en Brasil.
     

  3. La insuficiente cantidad de misioneros católicos portugueses para la atención de las colonias. A esto debe sumarse el período bajo dominio de los protestantes holandeses, y el hecho de que los esfuerzos de los misioneros portugueses en Brasil se dirigieron básicamente a evangelizar los aborígenes, no a los esclavos, con lo que la atención de estos últimos se vio de algún modo relegada a segundo plano.
     

  4. Si bien los esclavos tenían prohibido hablar su idioma de origen y practicar sus ritos religiosos, en muchas parroquias, comunidades y conventos, se favoreció la conservación del idioma y las costumbres africanas a través de las cofradías de negros, que podían mantener sus usos autóctonos al margen del rito litúrgico católico oficial.
     

  5. Los diversos tipos de tareas que desempañaban los esclavos: los que trabajaban en minas o establecimientos ganaderos, merced a sus condiciones y estilo de vida que no favorecían su agrupamiento y reunión frecuentes, perdieron sus costumbres de origen; en cambio, los esclavos que servían en establecimientos agrícolas o en las ciudades tuvieron mayores posibilidades de agruparse y mantener sus tradiciones africanas. También es preciso tener en cuenta que según las leyes portuguesas, los esclavos eran incorporados obligatoriamente a la religión católica, pero esto se hacía no sólo de modo compulsivo, sino también sin una catequesis previa que pudiera conducir a una auténtica conversión, por lo que la participación de los esclavos en las prácticas católicas era generalmente sólo formal.

    Todo esto contribuyó a que en el Brasil, los esclavos africanos adoptaran forzadamente formas exteriores católicas, pero al no mediar una verdadera conversión y al carecer de catequesis adecuada siguieron manteniendo una religión ancestrales africanas.

    A este proceso de conciliación de doctrinas diferentes para dar lugar a un sistema nuevo que toma elementos de distintas fuentes, es al que denominamos "sincretismo".
Factores del sincretismo.    En general, los estudiosos del fenómeno de las religiones afro-brasileras coinciden en señalar cuatro factores básicos del sincretismo, reconociéndoles diversa participación en el producto final según la religión y el rito de los que se trate. Estos cuatro factores básicos o fuentes son:

  1. Las religiones de las tribus africanas:

    Los esclavos que fueron transportados al Brasil provenían básicamente de tres grupos tribales bien diferenciados:

    Sudaneses o Yorubas.

    Los idiomas de uso frecuente en estos pueblos eran el yoruba y el gegé nagó.

    Reconocían como divinidad suprema a Olorum, un dios alejado de todo contacto con el desarrollo de la historia de los hombres, y que en consecuencia no era objeto de culto directo. Se trata, como suele ocurrir en muchas religiones que se creen politeístas, de un dios supremo totalmente separado y alejado de los hombres y de los demás dioses.

    Pero en la mitología yoruba, Olorum tenía a su servicio una serie de intermediarios, denominados "orixás", que sí eran objeto de culto directo, y que eran los que de hecho gobernaban las acciones y decisiones de los hombres. Los orixás eran seres extrovertidos y pasionales, alegres y con rasgos cuasi-humanos, que debían ser consultados y obedecidospor los hombres antes de emprender cualquier tarea.

    Las relaciones que se establecían entre los distintos orixás daban lugar a una cosmogonía propia de este grupo

    africano; así, por ejemplo: de la unión de Orixalá (el cielo) con Odudua (la tierra), habrían nacido Aganjé (la tierra firme) y Iemanjá (el agua).

    a su vez, de la unión de Aganjé con su hermana Iemanjá habría nacido Orungan (el aire)

    pero la historia no acaba aquí, Orungan se unirá con su madre (Iemanjá) para dar nacimiento a Xangó (el rayo),Ogum (la guerra), Oloxa (los lagos), Dadá (los vegetales) y Oxôssé (la caza).


    A semejanza de los sudaneses, los daometianos también creían en la existencia de un dios superior llamado Olorum, remoto e incognoscible. Él habría sido quien autorizó a un dios inferior, Obatala, a crear la tierra y todas las formas de vida; pero una batalla entre ambos dioses decidió el alejamiento de Obatala.

    En la mitología daometiana hay cientos de dioses menores (Ioa); aquellos que eran venerados ya en Dahomey se denominan "Rada", los que fueron posteriormente agregados en el continente americano se denominan "Petro". Estos intermediarios sirven a los dioses y entran en relación con los hombres. Cada uno de ellos tiene sus insignias y colores propios, y requiere de sacrificios específicos.

    En contraposición con los orixás yoruba, los mediadores doametianos están más asociados al concepto de castigo, y manifiestan un comportamiento austero y grave.

    Sostienen que cada persona tiene un alma compuesta de dos partes a las que denominan "gros bon ange" y "ti bon ange"; esta última es la que abandonaría el cuerpo durante el sueño o cuando la persona es poseída por un loa durante los rituales, el problema es que la ti bon ange puede ser dañada o capturada por un acto de hechicería mientras está alejada del cuerpo.

    En contraposición con los orixás yoruba, los mediadores doametianos están más asociados al concepto de castigo, y manifiestan un comportamiento austero y grave.

    Sostienen que cada persona tiene un alma compuesta de dos partes a las que denominan "gros bon ange" y "ti bon ange"; esta última es la que abandonaría el cuerpo durante el sueño o cuando la persona es poseída por un loa durante los rituales, el problema es que la ti bon ange puede ser dañada o capturada por un acto de hechicería mientras está alejada del cuerpo.

    Los rituales voduns, tienen como finalidad establecer contacto con las divinidades para obtener su favor mediante la ofrenda de animales sacrificados y regalos, para de este modo obtener un mejor standard de vida, salud, etc.. En suvisión de la realidad, los humanos y los loa son mutuamente dependientes: los intermediarios necesitan alimentos y otros materiales, mientras los humanos requieren salud, protección de los demonios, y buena fortuna.

    Bantúes.

    Los esclavos bantús hablaban lenguajes diversos de los otros grupos tribales: el congo y el angola.

    Este grupo étnico, no practicaba un culto a intermediarios divinos, sino que su práctica ritual (como en muchos otros pueblos primitivos) honraba las almas de los muertos. La fe bantú suponía que las almas de los difuntos estaban regidas por un dios supremo al que denominaban Zambi. Llamaban "zombi" a las almas de los muertos recientes, y suponían que vagaban por el mundo de los vivos.

    Cada una de estas naciones africanas, perfectamente diferenciadas étnica, cultural y geográficamente, tenía una religión también diversa; pero la situación de esclavitud a la que fueron sometidas al ser violentamente transplantadas a territorio americano, provocó la ruptura de los núcleos familiares y tribales y la subsiguiente mezcla de etnias, tradiciones culturales y religiosas. Con el paso del tiempo y poco a poco, fue dándose en cada región del nuevo continente una cierta uniformización de sus prácticas religiosas que tomó como base las semejanzas existentes.

    Este proceso, al que comúnmente se denomina "sincretismo", dio origen a una serie muy amplia de rituales y sistemas de creencias que toman elementos diversos de modo dispar, de manera tal que puede ocurrir que la misma denominación se aplique a distintas divinidades, o que la misma divinidad reciba diferentes nombres y simbología según la región y el rito. Este fenómeno no hace más que dificultar su descripción y estudio.

    La creencia en la existencia de un ser superior.

    El lugar que la devoción cristiana adjudica a los santos católicos,
    especialmente adjudicándoles patronazgos e intercesiones especiales.

    La afirmación de una existencia más allá de la muerte

    El sacrificio como centro de todo el sistema ritual.

    La creencia en la existencia de seres espirituales y en demonios.

    Hoy día, estos orígenes diversos pueden identificarse por el idioma africano que subyace en cada rito, aunque no se mantienen en toda su pureza (salvo en el caso del yoruba), habiendo dado lugar a un lenguaje cultual nuevo, de carácter cuasi-hermético.

    Los ritos gegé-nagó son los que se han mantenido más puros hasta nuestros días, conociéndose casos de sacerdotes de origen americano que han regresado al África para purificarse y volver a las fuentes.

  2. Las religiones indígenas:

    Un elemento muy importante es que son las religiones propias de los indígenas americanos.

    Estas creencias también tuvieron una importancia notable en el desarrollo de este sincretismo al entrar en contacto con las religiones de origen africano.

    Si bien se trataba de grupos tribales diversos, en su mayoría sus creencias admitían la existencia de un principio rector superior y personal al que denominaban generalmente "Tupá".

    Por debajo de Tupá, el panteón amerindio alineaba una infinidad de dioses o genios, como por ejemplo Yara (divinidad de las aguas de los ríos) y Jurupari (espíritu inferior que podría identificarse con los demonios).

    Los indígenas americanos sentían terror ante la posibilidad de un encuentro con las almas de los muertos, las que según creían, se podían aparecer a los vivos bajo apariencia de animal durante la noche.

    A los sacerdotes se los denominaba "pajés", eran cualificados por su capacidad de contacto inmediato con los seres divinos, y más que cumplir una función ritual o sacrificial dentro de su estructura religiosa, eran una especie de consejeros u orientadores que gozaban del poder de curar dolencias diversas y alejar a los Jurupari. Practicaban el fetichismo.

  3. Elementos tomados del Catolicismo:

    Recordemos en este punto que las cofradías de santos que se estructuraban en las comunidades parroquiales o las misiones, eran uno de los pocos reductos que brindaban a los esclavos la posibilidad de mantener su lengua nativa y sus costumbres culturales.

    Esta facilidad, fue utilizada por los distintos grupos para mantener sus propias creencias religiosas ocultas bajo un ropaje de apariencia católico. De aquí que el culto sincrético afro brasilero haya adoptado la imaginería de los santos católicos pero dándole a cada imagen un significado nuevo y distinto.

    Desde el comienzo, las imágenes de los distintos santos fueron identificadas con los orixás para mantener disfrazada la práctica religiosa.

    Es muy importante tener en cuenta que la identificación de las imágenes no es unívoca, sino que hay variaciones de cierta significación según la región del Brasil en la que se haya dado el sincretismo.

  4. Elementos tomados del Ocultismo:

    De los cuatro factores que intervienen en este proceso sincrético, dos de ellos tienen un aporte de mayor significación: por un lado, las religiones africanas aprontan el panteón de divinidades y un conjunto de rituales mágicos básicos.

    1. Tomando como base algún elemento distintivo de la imagen. Tal es el caso de Iemanjá que es representada como Stella Maris. Iemanjá es la fuerza vital de las aguas en movimiento, la imagen de Stella Maris aparece como surgiendo de un borbotón de olas marinas.

    2. Tomando como referencia algún punto de la historia del santo en cuestión. San Jorge, no sólo es representado como un caballero que combate, sino que, según la leyenda fue un soldado; esto permite que sea inmediatamente identificado en el panteón Umbandista con Ogum, Señor de la guerra.
    Mientras que el Ocultismo teosófico brinda el soporte de elaboración abstracta que permite elaborar una cierta "teología del Umbandismo".

  5. Elementos tomados del Espiritismo.


    Es así como los teóricos de nuestros cultos afrobrasileros sostendrán que estos son un reverdercer de la "Antigua Tradición Cósmica" o "Síntesis Primera" mantenida oculta desde los "Patriarcas Ancestrales", sustrato de la denominada "Ley Divina" y fundamento de todo el "Conocimiento Humano".

    Hace ya miles de años (algunos afirman que cuando aún los atlantes poblaban la Tierra), guerras y disensiones entre los hombres condujeron a la fragmentación de este conocimiento, dando de este modo origen a lo que hoy conocemos como Filosofía, Ciencia, Arte y Religión.

    Este conocimiento habría sido mantenido a lo largo de la historia en un "plano astral superior", para ser en nuestro tiempo revelado por una "Cofradía de Espíritus Ancestrales" a través del fenómeno de la incorporación.

    Esta versión africanista de la "Gran Fraternidad Blanca" de Madame Blabatzki, ha sido a su vez enriquecida con el aporte del espiritismo kardecista (de Allan Kardec, considerado como el fundador de la rama francesa del espiritismo contemporáneo).

    El Espiritismo fue introducido en el norte de Brasil de la mano de un grupo de oficiales del ejército, pero no encontró de modo inmediato mayor aceptación dentro de la sociedad brasileña. Sin embargo, varios elementos de su doctrina fueron incorporados en las que hemos denominado religiones afro-brasileras, merced al proceso de asimilación por similitudes propio de los sincretismos.

    Al referirnos a "asimilación por similitudes", estamos aludiendo a un proceso cultural por el cual se incorporan y reelaboran conceptos más sofisticados a los precedentes a partir de coincidencias aparentes. De este modo, la creencia en la permanencia del espíritu de los muertos en el mundo de los vivos, propia de las religiones animistas, es reprocesada a partir de la afirmación de la posibilidad de establecer comunicación con los muertos que sostiene el espiritismo, dando lugar a un ritual de invocación e "incorporación" de espíritus que se asienta en las antiguas creencias pero que asume rituales y formas mediúmnicas de origen moderno.

    Así es como se pueden apreciar influencias notables del pensamiento kardecista en la práctica de la invocación de los muertos, en la creencia en la reencarnación, en la adivinación utilizando el método de la copa de agua, en el ritual de los pases, y en el énfasis que se pone en la práctica de la caridad y del consejo.

    El ocultismo teosófico no sólo aportó una base teórica, sino que de él derivan algunos rituales, tales como los baños de descarga de energías, los "trabajos" para finalidades diversas, y los rituales de encantamiento.

Resultados del sincretismo en Brasil.

    El complejo proceso de asimilación y confusión de elementos procedentes de fuentes tan diversas, que además alcanzaron peso distinto según la región de Brasil que estemos considerando, dio lugar a diferentes sistemas rituales y de creencias, que según algunos especialistas, pueden sistematizarse así: Se denomina Paje lanza al culto tradicional propio del Norte de Brasil, en el que predominan los elementos cristianos y africanos; a sus sacerdotes se les da el nombre de "pajé", como a los antiguos hechiceros y curanderos de las tribus tupi-guaranis.

    Xangó, es un culto sincrético con fuerte influencia nagó, originado particularmente en los estados de Pernambuco y Alagoas.

Pajelança

Casa de Mina

Catimbó

Xangó

Candomblé (en la zona de Bahía)

Macumba - Umbanda (en Río de Janeiro y San Pablo)

Batuque (en Río Grande do Sul)

    El Candomblé es de origen yoruba y bantú, y tiene su cuna en los estados de Bahía, Recife, Río Grande del Sur y Maranhao; mezcla elementos ocultistas y cristianos, mostrando algunos elementos de magia negra.

    Umbanda de Zelio, es fuertemente kardecista, toma elementos de los Orixás del panteón Yoruba, superponiéndolos con los Ángeles católicos. Los fundamentos indígenas son muy importantes, la influencia Teosófica, y otros elementos sincréticos, la conforman.

    Umbanda Cruzada, toma elementos de la mitología africana del Batuque (de ahí la similitud y parentesco entre ambos ritos), con las otras fuentes del sincretismo; en él la influencia ocultista es muy importante y se manifiesta claramente en que se tiene una noción muy fuerte de bien y mal. La Quimbanda es propiamente una línea ritual de Umbanda Cruzada volcada objetivamente a la práctica de la magia negra, para lo que trabaja principalmente con los exus, y con Omolú (el orixá ligado a la muerte).

    El Batuque por su parte, es más propio de la zona del Río de la Plata, y presenta fuertes influencias del ocultismo y la magia.



Tomado de Internet, maquetado y editado por: Juan de Pena Vermelha.
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