Habiendo tenido la
oportunidad de conversar con muchas personas acerca de nuestra querida Umbanda, varias dudas se nos presentaron acerca de nuestro culto y filosofía. La
mayoría de las dudas se referían al aspecto pecuniario."¿Después de todo,
se pueden o no se pueden ser cobrados los trabajos espirituales? "
Es importante que antes de entrar en este asunto,
entendamos lo que es un trabajo espiritual.
Para poder entender exactamente como las cosas se procesan,
necesitamos, ante todo, despedirnos de preconceptos y/o prejuicios, entonces
estaremos prontos a entender los fundamentos particulares de cada religión.
La Caridad, es común a todas las creencias, y en cada filosofía
religiosa existe un entendimiento de que es y en que consiste un "trabajo
espiritual".
Algunas filosofías entienden que en el momento del pase, por
ejemplo, que es una de las herramientas para el trabajo espiritual, hay dos
tipos de fluidos:
El fluido
animal, que es propio del hombre y el fluido espiritual, que emana de los
espíritus. Al ser esto así, sucede que al aplicar el
pase, el médium, en ese momento de
la aplicación fluídica, tendrá que ser siempre necesario que le acompañe y le
influencie, mas no necesariamente incorpore, un espíritu. Siendo así, el que
efectúa el pase, a pesar de ser el responsable por el mismo, está siendo
solamente un vehículo, pues a su fluido humano, se le está asociando el fluido
espiritual, el cual es dirigido al paciente, por la oración y voluntad sincera
de el pasista. Este mecanismo de fluidificación, fortalece la posición de que no
puede ser cobrado lo que de gracia le es concedido. Esto es
claro, pues si lo mas importante en el momento del pase es el fluido espiritual
y ése no es propiedad del hombre, el no podría cobrarlo. Esto es así para las
demás actividades espirituales en esta doctrina. La fluidificación del agua, los
trabajos de cura, la propia psicografía y tantos otras, todas
particularidades del espíritu y no del fluido carnal del hombre.
En el Candomblé, lo que el simpatizante o consultante ve
cuando va a las sesiones es el
Orixá, que no habla, no atiende,
no da consulta. Cuando el
Orixá se manifiesta en las sesiones o fiestas, todo el ritual religioso, el
fundamento propiamente dicho de la religión, ya fue realizado anteriormente y a
puertas cerradas y allí en el salón se tiene en verdad la finalización de aquel
fundamento, del ritual en si mismo, con el
Orixá manifestándose para ser
saludado, para danzar, en suma para ser ovacionado. La atención de cura o
solución de problemas personales, es hecho por el Jefe de la casa o de Pai de
Santo, como es comúnmente conocido.
¡Ahí las cosas cambian! Quien hace la atención, la consulta
propiamente dicha, es el hombre, utilizando su conocimiento personal.
El pasó un buen tiempo, durante su desenvolvimiento, en lo
mínimo por durante siete, largos y sacrificados años, aprendiendo los pasos, los
fundamento de cada Orixá, como lo que puede ser a ellos ofrendado, a fin de que
liberaren su fuerza, el Axé, como es mas conocido. En este
caso, normalmente, el Babá tiene su vida dedicada completamente para los asuntos
espirituales.
El deberá estar siempre pronto para los que lo necesitan, no pudiendo por lo
tanto, tener otra actividad que no sea la espiritual.
Además de eso, dentro de los fundamentos del Candomblé, como en la Umbanda
también, para la práctica de cualquier oferta o trabajo, existe la necesidad de
resguardos físicos, que obligan a los Celadores a regimenes rígidos, abstención
de relaciones personales, y/o actividades mundanas, como fiestas o
conmemoraciones, en los períodos que anteceden y suceden a tales trabajos. Como
podrían estos Celadores, hacer frente a los dictámenes de la vida normal? Como
pagar el alquiler, la escuela de los niños, la luz, el agua, etc.... ¡No hay
como! Es necesario que él tenga alguna fuente de renta!
En este aspecto lo importante es verificar como es hecho este
cobro. Si es exagerado, si para los trabajos es utilizado todo lo que pide, o si
además del cobro, es pedido siempre de mas para uso particular. Y lo que es aún
mas importante, si hubo alguna mejoría para el consultante. Se
acostumbra mucho oír la siguiente comparación: ¿El vive "Del" o "Para" el santo?
Si es "Del" realmente algo está errado, pero si la condición es "Para",
entonces es necesario que se entienda toda su integración con la religión y la
necesidad de su manutención, así como la de su familia. En las
sesiones de Umbanda, la atención al paciente a través del médium es realizado
utilizándose el fenómeno de la incorporación, donde el espíritu,
Caboclo o
Preto-Velho o otros,
utilizan la materia del médium para el trabajo espiritual. Siendo así,
aprovechando el ejemplo del pase, se puede afirmar que en este caso, tal
actividad es responsabilidad del guía allí incorporado. En
este caso, no seria lícito al médium o a la casa que en el trabaja, cobrar
cualquier atención, pues el trabajo no es suyo, es como en el ejemplo
anterior del guía. La única diferencia es que antes el médium fue influenciado
por el espíritu, pero estaba en posesión de todas sus condiciones humanas y
ahora el es mediumnizado por la incorporación. A pesar de estar allí, no puede
controlar sus movimientos y por lo general no se acuerda de lo que sucedió.nbsp;
Además de eso, las sesiones de Umbanda son en su mayoría semanales, dando así al
médium la posibilidad de tener una vida normal, ganando su sustento a través de
su propio empleo. Hace muchos años que se conoce la ley de la
Salva: Decía un versito muy interesante sobre esa ley: "AL QUE TIENE PÍDELE UN
VINTÉN, PERO REPARTA CON QUIEN NADA TIENE"
Esa era la intención del cobrar. La salva del ángel de
la guarda. Donde aquel que fuese atendido por la entidad, daría un poco de lo
suyo para quién menos tenia, y a quién tendría la obligación de hacer esta
división seria con el médium, esto es para posibilitar al médium la adquisición
de todos los materiales necesarios para hacer su trabajo. Cigarros,
velas, habanos, aguardiente,
etc...
En los tiempos modernos, tales necesidades aumentaron, se
modificaron. Infelizmente las intenciones también mudaron. Esto hoy se nota que
muchos, aprovechándose de los fundamentos mas simples y sencillos, los utilizan
para satisfacer sentimientos particulares y vicios. Pero debemos entender que el
mal médico no desmerece la medicina, así como el mal médium, no desmerece la
religión.
Quedo claro que es posible, con la humildad necesaria para
así comprender los puntos filosóficos de cada religión, entender como puede ser
posible cobrar y porque es hecho.
Es lógico que cada uno deberá hacer su propio juzgamiento. Si a usted le parece
que la atención espiritual no debe ser cobrado, no frecuente donde se cobra por
ella, pero no difame quien hace esto, por que algunos de los que cobran
practican mas la caridad, que muchos que no lo hacen.
Otro punto interesante es condenar el simple hecho de que el
médium reciba un presente, un regalo por parte de el consultante, por un trabajo
prestado, halla sido este realizado por el guía o por el propio médium.
Argumentan contra esto el mismo hecho. No podemos recibir pago por ningún
servicio espiritual prestado. ¡Mi Dios! ¡Un presente no es un emolumento, es una
demostración de gratitud, de cariño, y es demostración de felicidad!
Ahora, dejar de recibir un regalo, es lo mismo que despreciar
el cariño y la gratitud de alguien. Es siempre recordado en estas ocasiones,
(presentes de valor no son recordados) los presentes pequeños, como una torta,
una toallita blanca bordada con el punto de la entidad, muy utilizada en los
Terreiros de Umbanda y realmente son presentes como cualquier otro. Lo que
importa en estos regalos no es si es lujoso o por lo contrario humilde, si no su
valor intrínseco. Tales presentes son del corazón, no enriquecen el bolso, pero
si el alma. Por otro lado, si el obsequio es de mucho valor, con certeza fue
dado por quien tendría mayores condiciones para esto y es su regalo tan valedero
como la torta o la toallita regalada por una persona mas pobre . No podemos
tratar como escasos, los sentimientos de gratitud de aquellos que alcanzan una
gracia, a través de el trabajo espiritual que intermediamos. Desmerecer la
gratitud, tanto del pobre como de el mas rico, tiene el mismo efecto devastador.
Por sobre todo, es mas importante que seamos naturales,
participemos de la vida espiritual, de la misma manera que en nuestra vida
cotidiana. Tenemos la oportunidad de repartir, integrar, hacer
con que segmentos de la sociedad se unan, a través de nuestro trabajo.
Con los que tienen menos, podemos dividir lo que nos obsequian. A los ricos les
podemos presentar a los que tienen menos. Nuestra participación será
siempre de intermediación, talvez ahí esta la incomprensión de muchos. No ven
méritos en intermediar, no están preocupados con lo que se da o se recibe, pero
si con el hecho de no haber sido ellos los que dan o reciben.
Fuente :UMBANDA! UMA RELIGIÃO DE AMOR E PAZ! traducción: y adaptación Juan De Pena Vermelha
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